Nos complace compartir con nuestra comunidad una entrevista exclusiva con Adrián Ramírez Del Río, un talentoso profesional que se desempeñó como Network Engineer en el Servicio Olímpico de Transmisión. Es la organización clave que produce la cobertura televisiva, radiofónica y digital en directo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, llevando la emoción de este evento global a millones de espectadores en todo el mundo.

En esta entrevista, Adrián nos cuenta cómo fue su experiencia trabajando en uno de los entornos más exigentes del mundo deportivo, los desafíos que enfrentó y cómo logró superar obstáculos para alcanzar sus sueños. Su historia es un verdadero ejemplo de determinación y pasión por la tecnología y el deporte. Su trayectoria y logros son una inspiración y un ejemplo a seguir para nuestros estudiantes y egresados, demostrando que con esfuerzo, dedicación y pasión, es posible alcanzar metas profesionales en el ámbito internacional.

Facultad de Ingenierías: ¿Podrías contarnos un poco sobre esta posición y qué te motivó a hacer este cambio?

Adrián: En diciembre de 2023 recibí una oferta laboral que me llenó de emoción y esperanza. Era una oportunidad para trabajar con el Servicio Olímpico de Transmisión, algo que nunca imaginé posible. Sin pensarlo dos veces, respondí y, tres días después, Ana, una reclutadora, me llamó. Esa llamada, de unos 20 minutos, se convirtió en una entrevista preliminar en inglés, me sentí retado y motivado a la vez. Me informó que tendría una entrevista técnica en una semana, y para mi sorpresa, esta se hizo en español ya que superada la prueba de inglés con Ana, me sentí aliviado y lleno de confianza para enfrentar el desafío en mi lengua nativa.

Dos semanas más tarde, Ana me volvió a contactar para solicitarme algunos datos y decirme que estaba preseleccionado junto con otro candidato. En ese momento, sentí que mi sueño olímpico estaba más cerca que nunca. Finalmente, con aire de incredulidad recibí el contrato para firmar, una mezcla de miedo y emoción me envolvió. Era un paso difícil, dejar mi trabajo y mi país para mudarme a París, la ciudad sede de los Juegos Olímpicos, como Network Engineer.

Este cambio fue impulsado por mi pasión por el deporte y mi deseo de formar parte de los Juegos Olímpicos, algo que siempre había soñado. Aunque no lo logré como deportista, ahora tengo la oportunidad de ser parte del equipo técnico que hará posible que este evento global llegue a millones de personas. Dejar mi trabajo anterior y mi país es la decisión de vida más difícil que he tomado, pero necesaria para cumplir este sueño que ha marcado mi vida y la de mi familia.

Facultad de Ingenierías: ¿Qué hacías antes de unirte al equipo y cuáles fueron los mayores desafíos al tomar esta decisión?

Adrián: Antes de este rol, trabajaba como profesional administrativo y docente en la Universidad Tecnológica de Pereira. A pesar de que mi trabajo allí me brindó muchas satisfacciones y crecimiento personal y profesional, siempre sentí una inquietud interior. Tenía el deseo de involucrarme en proyectos internacionales de gran escala, especialmente en el ámbito deportivo, un mundo que siempre me ha apasionado profundamente.

El mayor desafío fue, sin duda, dejar atrás mi vida en Colombia. Despedirme de mi familia y amigos fue una de las decisiones más dolorosas que he tenido que tomar. Además, tuve que enfrentar las creencias familiares y sociales que abogan por mantener un trabajo estable y no arriesgarse a lo desconocido. Fue un gran sacrificio, pero sentí en lo más profundo de mi ser que esta era una oportunidad única para desarrollarme en un campo que me apasiona.

Otro reto significativo fue comunicarme eficazmente en un idioma que no es mi lengua materna: el inglés. Este siempre ha sido un desafío para mí, y todavía recuerdo con una mezcla de humor y determinación cómo algunas personas en Colombia se burlaban de mi acento. Incluso, en una ocasión, durante una entrevista con una persona mexicana, me dijeron que mi inglés era tan malo que debería dejar de intentarlo. Pero lejos de rendirme, tomé estos comentarios como un desafío personal.

Sin embargo, aquí estoy, comunicándome en inglés y compartiendo en un ambiente multicultural, rompiendo esa barrera mental que desde niño tenía cuando empecé a estudiarlo. Es una prueba de que con determinación y esfuerzo, podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar nuestros sueños.

Facultad de Ingenierías: ¿Cuáles son tus objetivos personales y profesionales ahora que estás en París?

Adrián: Profesionalmente, mi objetivo principal fue contribuir al éxito de los Juegos Olímpicos, asegurando que las transmisiones lleguen a millones de personas de manera impecable. Sé que este es un reto técnico y logístico de gran magnitud, y demostré que estaba a la altura de las expectativas. Esta experiencia no solo fue un honor, sino también una oportunidad única para poner a prueba y mejorar mis habilidades en un escenario global.

Personalmente, anhelo crecer en este ambiente internacional, aprender de colegas de todas partes del mundo y enriquecer mi perspectiva en este oficio. Quiero absorber todo lo que este entorno multicultural tiene para ofrecer, desde nuevas tecnologías hasta diversas formas de trabajar y pensar.

Además, estoy muy consciente de que esta oportunidad no es solo un fin en sí mismo, sino un impulso crucial para abrir puertas en mi carrera. Después de los Juegos Olímpicos, no tengo un trabajo asegurado y regresar a Colombia podría ser complicado debido a los conceptos que se tienen para vincular personal y a lo que se enfrentan los profesionales de mi edad en la industria tecnológica. En nuestro país, a menudo se valora más a los jóvenes, y eso hace difícil para personas como yo encontrar nuevas oportunidades. Por eso, estoy decidido a aprovechar al máximo esta experiencia, demostrando mi capacidad y expandiendo mi red de contactos para asegurar futuras oportunidades en la industria de la tecnología y las telecomunicaciones, ya sea en el ámbito deportivo o en otros sectores.

Esta es mi gran oportunidad de superar las barreras que se tienen y demostrar que, independientemente de la edad, el talento y la pasión son lo que realmente cuenta. Quiero ser un ejemplo de que los límites son solo mentales y que con esfuerzo y dedicación, es posible romperlos y avanzar hacia nuevas metas.

Facultad de Ingenierías: ¿Cómo esperas que esta experiencia impacte tu futuro?

Adrián: Considero que trabajar con el equipo del Servicio Olímpico de Transmisión fue una oportunidad transformadora. No solo adquirí habilidades técnicas y experiencias únicas, sino que también estaré estableciendo una red de contactos global en una de las plataformas más prestigiosas del mundo deportivo y tecnológico. Esto es crucial, especialmente considerando que después de los Juegos, no tengo un trabajo al cual regresar y la industria en Colombia puede ser desafiante, particularmente para profesionales de mi edad.

Sin embargo, esta experiencia también abre la posibilidad de explorar oportunidades internacionales, lo que me anima enormemente. No descarto la posibilidad de regresar a Colombia, pero estoy abierto a quedarme en el extranjero si se me presentan oportunidades que permitan continuar creciendo y desarrollándome en el ámbito tecnológico y deportivo. Quiero aprovechar al máximo esta oportunidad para demostrar que mi experiencia y habilidades son valiosas a nivel global, y estoy preparado para adaptarme a diferentes culturas y desafíos.

Trabajar en un entorno multicultural y de alta exigencia como son los Juegos Olímpicos no solo me ayudará a fortalecer mi perfil profesional, sino que también me dará la confianza y las herramientas necesarias para enfrentar y superar cualquier barrera, ya sea en Colombia o en otro país. Esta experiencia es una puerta que podría llevarme en nuevas y emocionantes direcciones, expandiendo mis horizontes y abriendo caminos que antes parecían inalcanzables.

En resumen, espero que esta experiencia en París sea una oportunidad para crecer tanto personal como profesionalmente, y para explorar el potencial de mi carrera en un contexto internacional. Estoy emocionado por lo que el futuro puede deparar, siempre con la pasión y la determinación que he tenido acompañado de mis guías.

Facultad de Ingenierías: Finalmente, ¿qué mensaje te gustaría compartir con aquellos que también sueñan con trabajar en eventos de talla mundial?

Adrián: Les diría que nunca subestimen el poder de sus sueños y la pasión que sienten. A lo largo de mi trayectoria, he aprendido que los grandes logros casi siempre requieren sacrificios significativos (incluso dolorosos) y enfrentar desafíos inesperados. Dejar mi vida en Colombia, alejarme de mi amada familia y valiosos amigos, y adaptarme a un nuevo entorno cultural y profesional no ha sido fácil, pero la recompensa de seguir mis sueños y trabajar en algo que amo es incomparable.

No tengan miedo de tomar riesgos. A veces, esos riesgos son los que abren las puertas más grandes y nos llevan a lugares que nunca imaginamos. Recuerden que la preparación y la determinación son clave. Incluso cuando las circunstancias parecen difíciles o cuando otros dudan de tus capacidades, como me sucedió a mí con el inglés, es fundamental mantener la fe en uno mismo y seguir adelante.

En mi caso, haber trabajado con el equipo del Servicio Olímpico de Transmisión es más que un logro profesional; es la realización de un sueño que parecía imposible. Y aunque el futuro es incierto, especialmente por no tener un trabajo asegurado después de los Juegos Olímpicos, esta experiencia me ha enseñado que la vida es una aventura que vale la pena explorar al máximo.

Así que, para todos aquellos que sueñan con trabajar en eventos de talla mundial o en cualquier otro ámbito, les digo: persigan sus pasiones con todo su corazón. Atrévanse a soñar en grande y a creer en sus capacidades. Como decía Walt Disney: «Si lo puedes soñar, lo puedes lograr». Y soy un convencido que con perseverancia y determinación, es posible superar cualquier obstáculo y alcanzar metas que parecían inalcanzables.